Asustado y desorientado, así llegó Bat hace unos meses, un perro pequeño negro con cara de murciélago (de ahí su nombre).
Orejas grandes y puntiagudas, alrededor del ojo izquierdo tiene una mancha blanca, lo que le hace parecer el “malo de la película” aunque es un buenazo y muy cariñoso, bajito y regordete (tamaño pequines) No es un cachorro, por lo que no crecerá más, ideal para un piso y una familia que le de el cariño que se merece
Ahora Bat se ha acostumbrado a su nuevo hogar, es activo y alegre. Sabe sentarse y tumbarse. Pasea muy bien con la correa
1 comentario:
Erasé una vez un perro pegado a una caja...
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